Cuidado de los zapatos
¿Cómo preservar las creaciones de la Galería de Odda en su máximo esplendor? Sus materiales en piel, nailon, tejido y rejilla merecen cuidados a la altura de su exclusividad.
CUIDADO DE LOS ZAPATOS DE PIEL
Para conservar su belleza, deberás cuidar de las zapatillas Odda como si de una obra de arte se tratase.
Limpieza general
Manténlas limpias utilizando un cepillo suave o un paño húmedo para quitar el polvo y la suciedad. Recuerda evitar productos químicos agresivos que puedan perturbar la armonía de la piel.
Preserva su color
Para mantener su tonalidad viva puedes aplicar betún del color de tus zapatillas o uno incoloro. Cuando se haya secado, retíralo con un cepillo para darle brillo y, si deseas potenciar el efecto, limpialos con un trapo seco y suave.
Nutre sus materiales
Como toda obra, tus zapatillas de piel también necesitarán ser nutridas. Hazlo dos o tres veces al año para evitar que se resquebrajen o pierdan su vitalidad.
Evita la exposición al agua
Al igual que un lienzo o una pintura, deberás evitar que tus zapatillas se mojen. Si ocurre, sácalas de manera natural alejadas del calor directo.
Almacenamiento
Cuando tus zapatillas no estén en exposición, recuerda guardarlas en un espacio fresco y seco que preserve su belleza.
CUIDADO DE LOS ZAPATOS DE NAILON, TEJIDO Y REJILLA
Ahora que son parte de tu galería personal, deberás cuidar de ellas por nosotros.
Limpieza superficial
Sacudelas suavemente para eliminar cualquier rastro de polvo y frota su superficie con un cepillo de cerdas suaves o un paño húmedo.
Lavado manual
Para una limpieza más profunda, lávalas a mano con agua tibia y un detergente suave. También puedes sumergirlas en una mezcla de agua, bicarbonato de sodio y jabón neutro, aplicando sobre los tejidos y dejando actuar. Puedes frotar suavemente con un cepillo ligero o un paño para eliminar las manchas, evitando usar detergentes agresivos que puedan dañar el material.
Secado natural
Como paso final, sécalas al aire de manera natural. Evita exponerlas directamente al sol o utilizar fuentes de calor como secadores, ya que esto puede deformar o dañar el nailon.
Cuidados adicionales
Evita roces y arañazos al caminar sobre superficies rugosas, y recuerda guardarlas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa o entornos húmedos.